Por suerte el emperador Borbónico se recupera con éxito de
la operación de cadera a la que fue
sometido la pasada semana , cuando un ejemplar de “Lucilia
Calliphoriade”, comúnmente conocida como la mosca del jamón atacó el tren
locomotor de su majestad depositando sus larvas en el tejido y zona oxea .
La operación todo un
éxito:
-Lo más importante en estos casos es un rápido y acertado
diagnóstico, cuando Don Juan Carlos entro
de urgencia pude comprobar al instante que había sido víctima del ataque de un
díptero.
-Todos los años realizamos “La Matanza” en el pueblo de mi
madre y por desgracia el año pasado los jamones fueron “Cagados por la mosca”
cuyas larvas acabaron por corromper todos los jamones inutilizándolos para el
consumo humano.
-Al instante pude verificar que la
pierna del rey estaba infectada de la misma manera que el pernil del marrano,
utilizando una terminología técnica digamos que el monarca tenía “Un cacho como podrio” en la nalga, a
la altura de la cadera para ser más exactos.
-La cirugía practicada consistió en el saneamiento y
extirpación perimetral del tejido putrefacto por medio de una navaja
albaceteña de “siete muelles” y la posterior cauterización de la herida con
plaguicida antiparasitario de la marca “Zotal”, el mismo que utilizan muchos
perreros para tratar las heridas de sus
cánidos.
Estas fueron las palabras del doctor Martín Cibago en rueda
de prensa tras el éxito rotundo de la intervención quirúrgica que practico al
monarca.
Los facultativos han comunicado que para una correcta
recuperación del soberano este deberá guardar reposo total y estar exento de
toda actividad físico laboral.
-No hay problema, si he de estar varios meses de inactividad lo estaré, todo sea por el
bien del país, aunque lo que peor llevaré será el estar apartado de mis
partidas cinegéticas cazando bestias salvajes africanas.
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